El papel de la ética y la responsabilidad social corporativa en el sector financiero español
Para comprender la importancia de la ética y la responsabilidad social corporativa debemos entender su alcance y definición. Tal como establece la Organización Internacional del Trabajo (OIT) la responsabilidad social empresarial (RSE) es el conjunto de acciones que tienen en cuenta las empresas para que sus actividades tengan repercusiones positivas sobre la sociedad.
¿Qué diferencia hay entre RSC y RSE?
Aunque muy similares la RSC engloba empresas, corporaciones y todo tipo de organizaciones, mientras que la RSE se aplica únicamente a empresas.
Actualmente en el sector financiero español, la ética y la responsabilidad social corporativa (RSC) han adquirido una relevancia sin precedentes. Han dejado de ser prácticas deseables, para pasar a ser imperativos para las entidades financieras. El sector busca contribuir al desarrollo sostenible de la sociedad para generar confianza en los clientes transmitiendo valores sociales.
Las Fintech y el desarrollo sostenible
El auge de las Fintech es fiel reflejo de esta apuesta por el desarrollo sostenible. Estas empresas basan su modelo de negocio en la transformación digital de los modelos financieros tradicionales, así como la creación de nuevos servicios gracias a la tecnología. El reto para las empresas tecnológicas en el sector financiero (Fintech), es seguir aportando innovación, mejorando la eficiencia energética de sus desarrollos y promoviendo el acceso a sus servicios de forma universal.
En cuanto a la ética, el Código de Conducta del sector financiero español establece los principios éticos fundamentales que las instituciones financieras deben seguir en sus operaciones. Entre estos principios se encuentran la integridad, la transparencia, la equidad y el respeto a los derechos de los clientes y demás partes interesadas.
La importancia de la ética y la RSC en el sector financiero español se hace evidente al observar las acciones concretas que están llevando a cabo las instituciones financieras, tales como implementar políticas de inclusión financiera para garantizar el acceso a servicios bancarios a segmentos de la población que tradicionalmente han sido excluidos del sistema financiero; o promocionar la educación financiera y la inversión en proyectos sociales y medioambientales.
Además de las iniciativas individuales de las empresas, el sector financiero español también está participando activamente en iniciativas colaborativas para promover la ética y la RSC. Por ejemplo, la Asociación Española de Banca (AEB) y la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) han desarrollado guías de buenas prácticas en materia de RSC, que sirven como referencia para todas las entidades financieras del país.
En términos de impacto, los beneficios de la ética y la RSC en el sector financiero español son significativos. Por un lado, estas prácticas contribuyen a fortalecer la reputación y la imagen de las empresas financieras, lo que a su vez puede traducirse en una mayor fidelización de clientes y una ventaja competitiva en el mercado. Por otro lado, la ética y la RSC también tienen un impacto positivo en la sociedad en su conjunto, al promover la inclusión financiera, la educación y el desarrollo sostenible.
En resumen, la ética y la responsabilidad social corporativa juegan un papel crucial en el sector financiero español, tanto a nivel individual como colectivo. Las instituciones financieras que adoptan prácticas éticas y responsables no solo contribuyen al bienestar de la sociedad, sino que también fortalecen su posición en el mercado y su reputación como empresas socialmente responsables.
