Liquidación de Impuestos del Segundo Trimestre 2024 en España: porqué el factoring puede ser tu mejor aliado
La liquidación de impuestos del segundo trimestre de 2024, para empresas y autónomos, abarca del 1 al 20 de julio en España. Abordar el cumplimiento de las obligaciones fiscales de forma ordenada permite el cumplimiento de estas sin sobresaltos. Desafortunadamente las PYMEs están especialmente expuestas a factores externos que, en ocasiones, escapan a su control, pero impactan enormemente en su disponibilidad de liquidez, y, por ende, su capacidad para hacer frente a la liquidación de impuestos.
¿Qué impuestos, y sus correspondientes modelos, debo liquidar en el segundo trimestre como PYME?
Los impuestos relativos al segundo trimestre (abril, mayo y junio) se deben presentar a más tardar el 20 de Julio.
Modelo 111, declarar e ingresar las retenciones de IRPF practicadas a trabajadores, profesionales o empresarios.
Modelo 115, declarar a Hacienda las retenciones del IRPF sobre los alquileres urbanos.
Modelo 303, autoliquidación de IVA.
Modelo 349, declaración recapitulativa de operaciones intracomunitarias, obligatorio para todos aquellos autónomos y empresas que compren o vendan productos/servicios en algún país de la Unión Europea. En este caso debemos tener presente que para presentar este modelo se necesita un número de operador intracomunitario.
Modelo 123 dividendos o intereses financeiros que reciba una empresa.
Paga extra de verano
En el segundo trimestre del año las empresas deben añadir a su previsión de caja, además de la liquidación de impuestos, el coste de las pagas extra de verano a sus empleados, en caso de no prorratearlas durante el año. Un elemento más que puede dinamitar toda previsión.
El factoring puede ser una herramienta financiera muy útil para hacer frente a estas obligaciones, sobre todo el factoring sin recurso, al que suele ser más fácil acceder para aquellas empresas de reciente creación.
¿Cómo puede ayudarme el factoring en la liquidación del 2º trimestre?
El factoring es una herramienta o mecanismo financiero, que permite a una empresa ceder un crédito (una factura o derecho de cobro) a favor de una entidad financiera (factor), sea o no bancaria, y obtener a cambio un acceso inmediato a esos fondos. Esto te permite “convertir” un activo rápidamente en líquido, y de esta forma:
- Mejora el flujo de efectivo: Al convertir las cuentas por cobrar en efectivo inmediato, el factoring proporciona liquidez adicional para hacer frente a los pagos de impuestos, sin comprometer otras áreas operativas de la empresa.
- Reduce la incertidumbre: La estabilidad financiera es fundamental para la salud de cualquier negocio. Al utilizar el factoring, las PYMEs pueden “harmonizar” con mayor precisión su necesidad de liquidez y la disponibilidad de la misma.
- Evita el endeudamiento excesivo: A diferencia de los préstamos tradicionales, el factoring no crea deuda adicional en el balance de la empresa.
¿Hay diferencias entre los factorings del mercado?
La respuesta es sí, y notorias, por ello antes de contratar este tipo de servicios debes conocer todo lo que te ofrecen, así como las obligaciones que comporta su contratación. En el caso de Edebex ofrecemos un factoring que se ajusta especialmente bien a la liquidación de impuestos pues es un factoring sin recurso, flexible y accesible.
- Sin recurso: Edebex asume el riesgo en caso de impago por parte del deudor.
- Flexible: El factoring de Edebex se adapta a las necesidades específicas de cada empresa, sin requerir un volumen mínimo de facturas, tampoco un máximo. Tu decides cuándo y qué facturas deseas “vender”.
- Accesible: A diferencia de los factorings bancarios, Edebex basa la viabilidad de las operaciones en la “salud financiera” de los deudores, facilitando el acceso a financiación a empresas de reciente creación o sin acceso a factoring bancario. Accede a una simulación online y gratuita.
En el complejo panorama económico actual la liquidación de impuestos del segundo trimestre de 2024 presenta desafíos significativos para las PYMEs. Sin embargo, con una planificación cuidadosa y el aprovechamiento de recursos financieros estratégicos como el factoring, las empresas pueden no solo cumplir con sus obligaciones tributarias, sino también impulsar su crecimiento y prosperidad a largo plazo.