Retrasos en los pagos en España: el verano puede convertirse en una pesadilla para las pymes

Con la llegada del verano, muchos empresarios no solo sufren por el calor. También lo hacen al ver cómo los plazos de pago se alargan y los impagos se acumulan. La razón es bien conocida: las vacaciones. Es una situación recurrente y, aunque previsible, puede tener consecuencias graves para las pequeñas y medianas empresas.
El verano sugiere descanso y desconexión, pero para muchos directivos es justo lo contrario. Según datos de INFORMA D&B, durante este periodo aumentan los retrasos en los pagos, superando en ocasiones los 15 días. La causa suele ser la misma: la ausencia del personal clave —como contables o directores financieros— ralentiza la validación y el abono de facturas. Esta situación afecta a empresas de todos los tamaños, pero su impacto es especialmente severo en las más pequeñas.
La tesorería se tensiona
El problema es claro: tienes facturas pendientes de cobro que suponen una parte importante de tus ingresos, pero debes seguir pagando a proveedores y cumplir con tus compromisos. Es decir, necesitas liquidez… que sigue retenida en manos de tus clientes.
No es algo exclusivo del verano, pero sí se agrava. Cuando el responsable financiero de tu cliente se va de vacaciones durante varias semanas, todo se ralentiza. Y aunque el problema está en su lado, la presión recae sobre ti. Como una cuerda demasiado tensa, tu tesorería corre el riesgo de romperse antes de que llegue septiembre.
Y no solo eso: los retrasos generan más trabajo. Reclamaciones, recordatorios, seguimientos… Una carga administrativa que te aleja de lo que realmente importa: hacer crecer tu negocio.
De un simple retraso a una reacción en cadena
En este contexto, el riesgo de un efecto dominó es real. Un cliente que no paga a tiempo puede comprometer tu tesorería, lo que a su vez puede hacer que tú también retrases tus pagos. Así, la tensión se transmite a lo largo de toda la cadena de suministro.
Y como suele suceder, las más afectadas son las pymes, que cuentan con menos margen para absorber estos desequilibrios.
Anticípate: protege tu negocio antes del golpe
Mientras algunos desconectan, tú puedes tomar medidas para evitar que esta situación temporal se convierta en una crisis prolongada:
- Evalúa bien a tus clientes antes de cerrar acuerdos. Establece condiciones claras y específicas sobre plazos de pago y penalizaciones por incumplimiento.
- Emite facturas sin errores, utiliza facturación electrónica y redacta condiciones generales que te protejan de verdad.
- Anticípate al periodo vacacional hablando con tus clientes. Pacta cobros antes de las ausencias, incluso ofreciendo algún incentivo a cambio.
- Establece un proceso claro, firme y constante de gestión de cobros. No improvises.
- Y, como dice el refrán: «No esperes a tener sed para buscar el pozo». Anticípate al bache de liquidez y prepárate con soluciones de financiación alternativas. En Edebex, te ayudamos a transformar tus facturas en liquidez en cuestión de días. No esperes a que el problema crezca. Vende tus facturas y protege tu tesorería este verano.